Tipos de viviendas plurifamiliares


Tipos de viviendas plurifamiliares

Las casas plurifamiliares son las más numerosas en el mercado inmobiliario. Un inmueble plurifamiliar es aquel formado por varias viviendas que comparten el terreno sobre el que están construidas y sus zonas comunes (jardines, portal, etc.). El ejemplo más claro es un bloque de pisos.

Entre sus aspectos más destacados están que suelen ser más económicas (al no contar con terreno independiente, su precio es más ajustado), son más baratas de mantener, cuentan en sus alrededores con una mayor variedad de servicios, están mejor comunicadas y disponen de zonas comunes en la urbanización que no son tan caras como tener unas instalaciones privadas (por ejemplo, una piscina particular). Sus mayores pegas son que resultan menos tranquilas al tener que convivir con el resto de vecinos y que en muchas ocasiones es difícil disponer de espacios exteriores propios (terrazas, etc.).

En esta categoría podemos encontrar diversos tipos de vivienda:

  • Estudio. Es una vivienda en la que cocina, salón y dormitorio comparten estancia. Generalmente se trata de inmuebles pequeños, aunque su tamaño puede ser diverso. Son muy económicos, por lo que permiten vivir en zonas prohibitivas a un coste razonable. Por contra, exigen tener muy bien organizada la vivienda en todo momento (en ocasiones, incluso algunos de sus elementos -la cama, por ejemplo- son movibles). 
  • Apartamento. Es una casa de una sola habitación, aunque ésta se encuentra independiente del resto de la casa. También son denominados como pisos de una sola habitación. Su principal ventaja también es su bajo precio. Resultan ideales para personas que viven solas o parejas que no tienen en mente tener familia. Su mayor inconveniente es que limitan mucho la vida en ellos (no es posible tener un despacho, habitación multiusos, etc.).
  • Piso. Es un inmueble ubicado en un edificio con zonas o servicios comunes. Puede tener varios dormitorios y estar situado en diferentes plantas (en este otro post te contamos cuál es la mejor planta para vivir en un edificio). Sus puntos fuertes son que, al vivir rodeados de vecinos, son más baratos de mantener (el inmueble no se enfría tanto en invierno, se comparten gastos con el resto de la comunidad, etc.) y es más fácil tener una vida social con otros propietarios. Por otro lado, muchos pisos están ubicados en urbanizaciones equipadas con zonas comunes e instalaciones deportivas, además de contar alrededor con más servicios y líneas de transporte público. Su punto menos favorable es que la vida en comunidad resta tranquilidad y privacidad.
  • Dúplex. Vivienda de dos plantas que se comunican mediante una escalera interior. En algunos casos, pueden ser tríplex, si unen tres plantas o quadplex o fourplex si unen hasta cuatro plantas. Son caros porque son más grandes e incómodos por las escaleras interiores. Sin embargo, también permiten diferenciar claramente los ambientes y la zona de día de la de noche.
  • Ático. Es el último piso de un edificio. Suelen ser los primeros en venderse y los más caros debido a su mayor demanda. Las principales ventajas de este tipo de viviendas son que no tienen vecinos encima, lo que reduce la posibilidad de ruidos molestos, y sus excelentes vistas y la luminosidad debido a su altura. Su terraza es objeto de envidia en todas las promociones. No obstante, vivir en un ático no solo tiene ventajas, también algunas desventajas, como un mayor consumo energético.
  • Bajo. Son los pisos situados en la planta cero de un edificio. Pueden tener acceso a un patio interior o a un jardín de uso privado (estos últimos son los más codiciados). Vivir en un bajo con jardín también tiene pros y contras. Por ejemplo, son más caros si tienen jardín privado (algo que por otro lado es un privilegio) y ofrecen menos intimidad. Asimismo, también son más golosos ante los amigos de lo ajeno.
  • Buhardilla. Es un estudio o piso situado en la última planta de un edificio y que tiene el techo en una o varias de sus habitaciones abuhardillado, esto es, inclinado. Hay muchos edificios que no cuentan con buhardilla. Por lo general, son menos luminosas, más sensibles a las temperaturas exteriores e incómodas en el día a día (por su altura reducida en algunas zonas). En el otro lado de la balanza, pueden resultar muy vistosas y disfrutar de excelentes vistas.
  • Loft. Es un nuevo concepto de vivienda que consiste en un gran espacio con pocas divisiones. Su origen son los locales reconvertidos en viviendas. En ocasiones, un loft puede ser también una vivienda unifamiliar (por ejemplo, una nave independiente que se ha transformado en vivienda). Son espacios grandes y abiertos, pero ofrecen menos privacidad. En ocasiones tampoco son especialmente luminosos.

 

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