Seguros de accidentes
Los seguros de accidentes son pólizas que ofrecen una protección económica y asistencial frente a lesiones, invalidez o fallecimiento derivados de un accidente, ya sea laboral, de tráfico, deportivo o cualquier otro tipo de incidente súbito e inesperado.
¿Qué cubre un seguro de accidentes?
Las coberturas pueden variar, pero las más habituales incluyen:
Fallecimiento por accidente
-
Pago de un capital a los beneficiarios designados en caso de muerte accidental.
Invalidez permanente
-
Indemnización según el grado de invalidez (total o parcial) causada por el accidente.
Gastos médicos y hospitalarios
-
Reembolso o pago directo de gastos derivados del accidente (hospitalización, rehabilitación, prótesis…).
Indemnización diaria por hospitalización
-
Cantidad fija por cada día de ingreso hospitalario.
Asistencia y servicios adicionales
-
Rehabilitación, transporte sanitario, adaptación del hogar o vehículo.
-
Servicios de asesoría legal y psicológica.
¿Quién puede contratarlo?
-
Trabajadores por cuenta ajena o autónomos.
-
Deportistas amateurs o profesionales.
-
Familias que quieren proteger a sus miembros frente a imprevistos.
-
Empresas para sus empleados.
¿Cuánto cuesta?
Depende de:
-
La edad y profesión del asegurado.
-
Coberturas contratadas.
-
Capital asegurado.
-
Actividad que realiza (trabajo de riesgo puede encarecer la prima).
Ejemplo orientativo:
Un seguro individual básico para un adulto puede costar entre 50 y 150 € anuales.
Ventajas
-
Complementa otras pólizas como el seguro de salud o de vida.
-
Pago rápido e independiente de procesos judiciales o burocráticos.
-
Protección económica para adaptarse a cambios tras un accidente.
-
En algunos casos, cobertura mundial 24/7.
Consideraciones
-
No cubre enfermedades ni lesiones derivadas de actividades ilegales o imprudentes.
-
Puede excluir accidentes ocurridos bajo influjo de alcohol o drogas.
-
Limitaciones en actividades consideradas de alto riesgo (paracaidismo, carreras…).
¿Para quién es recomendable?
-
Personas activas, deportistas o trabajadores con riesgo moderado.
-
Familias que desean una protección adicional.
-
Autónomos sin cobertura de accidente por parte de la empresa.
-
Empresas que quieran ofrecer un beneficio más a sus empleados.