Seguros de pérdidas pecuniarias
Los seguros de pérdidas pecuniarias (también conocidos como seguros de pérdidas económicas o patrimoniales) son pólizas que cubren a una persona o empresa frente a pérdidas económicas directas, sin que necesariamente exista un daño físico o material previo.
¿Qué son exactamente?
Son seguros diseñados para indemnizar al asegurado por pérdidas financieras derivadas de hechos específicos, como:
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Interrupción de negocio.
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Incumplimientos contractuales.
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Impago de alquileres.
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Pérdida de beneficios.
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Pérdidas por fraude.
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Multas o sanciones (en algunos casos).
No cubren daños materiales (como un incendio o robo), sino el perjuicio económico que resulta de esos u otros eventos.
Tipos comunes de seguros de pérdidas pecuniarias
Pérdida de beneficios / lucro cesante
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Protege a empresas frente a la pérdida de ingresos por paralización del negocio.
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Ejemplo: un restaurante que cierra por obras ajenas y deja de facturar.
Seguros de fidelidad (infidelidad de empleados)
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Cubren pérdidas por robo, fraude o mala conducta de empleados.
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Frecuentes en sectores con manejo de dinero o datos sensibles.
Impago de alquileres
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Asegura al propietario frente a inquilinos morosos.
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Algunas pólizas también cubren defensa jurídica y daños en el inmueble.
Seguro de crédito y caución
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Seguro de crédito: cubre impagos de clientes.
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Seguro de caución: garantiza que se cumplirán ciertas obligaciones (por ejemplo, ante la Administración Pública).
Pérdidas por decisiones legales
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Indemnizaciones por errores administrativos, fallos judiciales, etc.
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Más frecuente en seguros para profesionales (abogados, contables, etc.).
Ventajas
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Protege frente a pérdidas económicas imprevistas sin necesidad de daño material.
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Esencial para empresas y autónomos en sectores con alto riesgo financiero.
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Mejora la estabilidad financiera y permite afrontar crisis temporales.
Desventajas o limitaciones
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Pueden tener franquicias o límites de cobertura altos.
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La demostración del perjuicio económico puede ser compleja.
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No siempre cubren eventos intangibles como reputación o pérdida de clientes.
Ejemplo práctico
Una clínica dental sufre un corte de electricidad de 5 días por obras del ayuntamiento. Aunque no hay daño en las instalaciones, el seguro de pérdidas pecuniarias puede cubrir los beneficios que dejó de obtener por no atender a pacientes.
¿Para quién es recomendable?
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Empresas y pymes con riesgo de interrupción del negocio.
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Propietarios de viviendas en alquiler.
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Profesionales independientes (abogados, asesores, etc.).
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Comercios y franquicias expuestos a cierres temporales.